Fuente: KOAXMAGAZINE – Abril 2019
El Ego. ¿Conoces a tu Ego?
El Ego. ¿Conoces a tu Ego? ¿Identificas cuáles son sus diferentes caretas y su verdadera esencia? ¿Qué te suma? ¿Qué te resta?
En definitiva, poner conciencia en él. La mayoría de las personas en muchas ocasiones vamos con el piloto automático del Ego, dándole todo el poder y protagonismo.
El Ego comienza a formarse en la infancia y va formando parte de nuestra personalidad. Se va forjando con las adecuación al entorno, al ambiente familiar, al del trabajo y a las diferentes situaciones cotidianas de la vida.
Vamos creando caretas que en un principio facilitan nuestra convivencia. Estas caretas, como en el origen del teatro griego, nos permiten actuar en los diferentes papeles de la vida, somos actores que interpretamos un papel según el contexto.
Hasta aquí va bien y podríamos llamarlo el Ego adaptativo a la vida terrenal del día a día.
El problema viene cuando nos creemos esos personajes que interpretamos, como si fuéramos nosotros mismos, cuando nos olvidamos de que somos mucho más que esas caretas, sin recordar que nuestro Ser es infinitamente más grande y completo. Nuestro Ser forma parte del todo, crea y es la Unicidad. Nuestro Ego cree que es único y separado del todo. Es como si la montaña se cree sola, no se reconoce como parte del resto de montañas y del paisaje.
En este punto es cuando estas caretas toman el protagonismo de nuestras vidas y ocultan o eclipsan a nuestro verdadero Ser.
El Ego busca las respuestas en el exterior, es él contra todos, se compara, culpabiliza y se siente atacado constantemente. Necesita defenderse y vive en alerta siempre. Necesita sobrevivir como un ente independiente. Sus aliados son el tiempo pasado y el tiempo futuro. Ambos tiempos no existen nada más que en nuestra mente, es tiempo psicológico, pero justifican al Ego (“porque he sido y porque seré”).
El Ser reconoce que las respuestas están en su interior, se siente parte y conectado con todos. Es responsable y sabe que todo depende de él. Sabe que es inmortal y vive en el presente, único tiempo real. Sabe que vivimos en un eterno presente continuo.
Las diferencias para saber quién es quién:
EGO SER
Pasado y futuro Presente
Culpabiliza Se responsabiliza
Lucha Fluye
Quiere el poder Renuncia al poder
Separa Integra
Transitorio Eterno
Retador Integrador
Necesidad Plenitud
Recibir Dar
Querer Amar
Material Espiritual
Busca en el exterior Busca en el interior
Siempre quiere más Disfruta con lo que hay
Apego Desapego
Juzga Acepta
En esta vida con tantos estímulos exteriores, tanta competitividad, mala gestión del tiempo y además con el nuevo EGO VIRTUAL que son las redes sociales donde dedicamos muchas veces más tiempo y esfuerzo que a nuestra vida real, donde nos importa más que nos den likes a estar disfrutando por ejemplo de una buena cena íntima, o hacernos una foto ideal para colgarla en las redes y sin disfrutar de ese entorno y momento, todas estas cosas hacen que vayamos olvidando a nuestro SER y que nuestras caretas tomen tanto protagonismo que nos lleguemos a creer lo que no somos en realidad.
Tenemos que reconocer que todas las respuestas, nuestra plenitud, lo que verdaderamente nos conecta y nos llega está en nuestro interior y no en el exterior, donde siempre las busca nuestro Ego y donde además para él nunca son suficientes.
¿Cómo reencontrarte con tu Ser?
Escúchate, medita, pregúntate qué necesitas de ti: ¿Qué te conecta? ¿Qué te hace vibrar?
Re-conecta contigo, hazte responsable de tu vida, perdónate y perdona, el poder del perdón es grandioso y el primer beneficiado eres tú.
Ámate y cuídate para amar y cuidar a los demás.
No juzgues, cambia juicio por curiosidad.
Vive desde el presente, solo desde el presente puedes crear. Recuerda que somos creadores.
Vive los pequeños momentos con intensidad y conectado con lo que estés haciendo. Solo tú sabes lo que te conecta con tu ser, siéntete, escúchate sin compararte, sin apegos, sin culpa. Acéptate.
Hazte consciente, todo está en ti.
Pedro Serrano
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